Nuevamente
el glaciar Martial y su zona de influencia, son los protagonistas del verano
fueguino. Al caer la tarde, medio centenar de turistas y residentes de Tierra
del Fuego, caminaron las distintas alternativas que componen el complejo. Las
sendas Del Glaciar, con una vista privilegiada del ventisquero; la Del Filo,
con una panorámica majestuosa de Ushuaia y la senda del Cerro Godoy, de 1220 metros aproximados , son algunas
de las opciones.
En
particular, en la víspera optamos por conocer la mole de más de mil metros al este del Martial. Si
bien es cierto que la información precisa sobre su altura es variada, alcanzamos los 1220
metros sobre el nivel del mar, con una trepada más que
interesante entre el Martial y el Godoy.
A
los 600 metros
de altura y al llegar al puente que cruza el río, hay que tomar la senda hacia
la derecha. Es un camino estrecho, no muy compactado (mucha piedra laja) lo que
lo convierte en una experiencia un tanto peligrosa. Sobre todo si uno va distraído
viendo el marco paisajístico o tomando fotografías.
Desde
ahí, hasta alcanzar la brecha a 982 metros , hay que caminar un kilómetro con
una pronunciada pendiente. Es de remarcar: La senda no está muy compactada, no
está correctamente señalizada (solo hay un par de pircas) y su tránsito puede llegar
a ser peligroso. Ahora, lo cierto es que cuando uno se voltea a mirar hacia el
sur, el paisaje de la bahía Ushuaia y las islas chilenas, realmente merece ese
esfuerzo.
Una
vez allí, el viento realmente no dejó mucho espacio para disfrutar del paisaje
tras el cordón. Desde esa posición, pudimos ver el Cañadón Negro que cae hacia
el norte y que sale al valle de Andorra y sus turbales. Las distintas cimas del
norte montañoso de Tierra del Fuego, las nubes cargadas y amenazantes, conjugaron
un instante verdaderamente único.
En
un típico refugio contra el viento, de piedras apiladas, descansamos un
poco y continuamos la senda hacia el este. Esa es la dirección a la cima del
cerro Godoy. Acá, comenzó realmente la aventura.
El
terreno es solo de piedra laja, con promontorios y filos puntiagudos. Las rocas, se desprenden fácilmente. Es verdad, que en esta parte del trekk, la senda es
visible pero por el incesante viento que castiga allí arriba, no se la puede
apreciar en su totalidad; mucho menos mirar la senda en Wikiloc, la aplicación especializada del celular. Por eso en
varias ocasiones perdimos el camino y tuvimos que recalcular nuestros pasos.
El
filo que da hacia el norte, el más peligroso por la extrema pendiente hacia el
valle interior, es de un kilómetro y allí, se superan los mil metros sobre el
nivel del mar. El viento, era constante. Incesante. Amenazador.
Finalmente alcanzamos la máxima altura en los
El
premio mayor, sin dudas, queda en nuestro entorno; en el ambiente de la alta montaña
y los paisajes que nos entrega a ese nivel. Hacia el este, el canal Beagle adentrándose;
a nuestros pies la ciudad con su bahía calma, llena de pequeñas embarcaciones y
el murmullo apagado de las calles ushuaienses. Al oeste, el coloso Martial enfundado en nubes
grises opacando al sol, que cerca de las 20 aun seguía marcando el ritmo de los
habitantes de la ciudad del fin del mundo.
El
cerro tiene su nombre, en honor al tercer gobernador de Tierra del Fuego, don
Pedro Godoy (1858-1899). Nació en Buenos Aires el 14 de abril de 1858. Realizó
sus estudios en el Colegio Militar de Palermo. Revistó en los regimientos de
frontera en General Belgrano de Carhué y en Trenque Lauquen. En 1883 realizó la
campaña a Resistencia y Formosa y fue edecán de la presidencia durante los
gobiernos de Juárez Celman y Pellegrini.
Según
el sitio Wikimapia, el cerro
Godoy llega a los 1218 msnm.
Seguimos el track del usuario de Wikiloc MarceJonas junto a Iván, quién aportó ganas y las excelentes fotografías que ilustran este relato. Para ver el
recorrido hacer click acá.