El
científico e integrante del Centro Austral de Investigaciones Científicas
(CADIC), Dr. Adrián Schiavini dijo que la realización de espectáculos de fuegos
artificiales en la bahía Encerrada, “afectan negativamente a las aves, generando
el abandono temporario o permanente del lugar, con el agravante de que, si los
espectáculos se producen durante la temporada reproductiva, se corre un alto riesgo
de producir el aborto de la temporada reproductiva de las aves”. Se trata de
una pronunciación para tener en cuenta. Fuente: CADIC
Efecto de los espectáculos de fuegos
artificiales en la avifauna de la Reserva Natural Urbana Bahía Encerrada
Dr. Adrián Schiavini
Centro Austral de Investigaciones
Científicas
Este
breve informe se realiza a raíz de diversas consultas recibidas acerca del
impacto de los fuegos artificiales en
animales domésticos y silvestres. Centralizo el análisis en los impactos de los fuegos artificiales en la
fauna silvestre, especialmente aquella que habita la Reserva Natural
Urbana Bahía Encerrada (RNUBE) y sus alrededores, escenario recurrente de espectáculos de fuegos
artificiales organizados por la Municipalidad
de Ushuaia. Los abundantes impactos negativos de los fuegos artificiales en los animales domésticos han
sido descriptos por los médicos veterinarios por lo que no se necesita abundar en el
particular. La consulta reiterada que se ha recibido en nuestra institución es acerca de
si los espectáculos de fuegos artificiales afectan a las aves que habitan la RNUBE.
La
respuesta resumida es que los fuegos artificiales afectan negativamente a las
aves, generando el abandono temporario o
permanente del lugar, con el agravante de que, si los espectáculos se producen durante la temporada
reproductiva, se corre un alto riesgo de
producir el aborto de la temporada reproductiva de las aves, lo que establece una clara contradicción con los objetivos de la Reserva. En lo que
sigue del texto se fundamentan estas afirmaciones.
Los
impactos de los ruidos del tipo de explosiones han sido descriptos en la
literatura para perros y gatos en ocasiones de tormentas eléctricas (truenos) y
fuegos artificiales. Estos ruidos producen situaciones de stress (SIC), en principio
subletales (no conducen a la muerte inmediata del animal), aunque pueden tener
efectos permanentes. En ocasiones un animal puede exhibir un comportamiento en
respuesta a ese estímulo que resulte en la muerte: un animal intenta saltar un
obstáculo y estando atado resulta ahorcado, o un animal cruza la calle en
pánico y resulta atropellado por un vehículo. Se hace referencia a esto porque
es un efecto que cualquier vecino que tiene animales de compañía puede
verificar en ocasión de los espectáculos de fuegos artificiales, y estas mismas
respuestas se pueden dar en la fauna silvestre.
En
el caso de las aves, la reacción inmediata asociada es alejarse volando del
foco del disturbio. La distancia y el tiempo de abandono del área dependen de
la cercanía al foco del disturbio, la intensidad en volumen del disturbio y la
duración del mismo: no es lo mismo el ruido de un petardo aislado que dura un
segundo, que el ruido de un show de fuegos artificiales.
El
período de reproducción de las aves es un período sensible de su ciclo vital.
Esta etapa completa incluye la formación de los lazos de la pareja, la
construcción del nido, la puesta e incubación de los nidos y el desarrollo de
los pichones hasta su emancipación como animales que comienzan a desarrollar su
vida independiente. Los períodos de formación de pareja y de nido son especialmente
sensibles, porque cualquier disturbio fuerte que ocurra en esos momentos, como
los fuegos artificiales, provocarán como resultado más probable el aborto del
evento reproductivo para las parejas involucradas: ese año no producirán
pichones.
Durante
los meses de septiembre y octubre, las aves que habitan Tierra del Fuego se hallan
en las etapas iniciales del período reproductivo. En consecuencia, los fuegos artificiales
pueden producir el aborto de la temporada reproductiva de las especies de aves
que anidan en la Bahía
Encerrada y sus alrededores.
En
el caso de que los fuegos artificiales se realizaran en coincidencia con el
período de incubación, el abandono del nido debido al pánico deja al nido
expuesto. De este modo, los huevos mueren por el frío o quedan expuestos al
consumo de predadores o carroñeros, amén del eventual pisoteo por otros
animales como perros o caballos que huyeran asustados también por el ruido. La
mayor parte de las aves que habitan la
RNUBE exhiben un comportamiento que las hace activas durante
el día, mientras que en las noches cesan sus movimientos y se refugian para
prevenir los ataques de predadores nocturnos. En consecuencia, los shows de
fuegos artificiales realizados durante la noche las obligan a desplazarse lejos
de la RNUBE ,
adonde no volverán hasta el día siguiente. Nuevamente la exposición por varias
horas de los huevos produce el aborto de la temporada reproductiva.
En
cualquier caso, el aborto de la temporada reproductiva de las parejas afectadas
por los fuegos artificiales, reduce el reclutamiento de nuevos individuos a la
población de aves del área, lo que a lo largo de los años se verifica en una
escasa presencia de pichones así como en el descenso en la cantidad de animales
que habitan el área.
Otro
argumento para sostener lo antedicho nace del sentido común: los fuegos artificiales
son usados en varios aeropuertos y aeródromos del mundo como una de las
principales herramientas para reducir los riesgos de colisión de aves con
aviones.
El
uso de pirotecnia del estilo de los conocidos “tres tiros” espanta a las aves y
otra fauna alejándola de los sectores de seguridad como pista y calles de
rodaje. Si ese efecto se logra con simples “tres tiros” que, como su nombre lo
indica, produce tres detonaciones, es fácil deducir el impacto que generará un
espectáculo de fuegos artificiales con cientos de detonaciones y varios minutos
de duración.
Todo
lo expuesto en relación a los efectos de los fuegos artificiales en el éxito reproductivo
de las aves que habitan la
Bahía Encerrada y sus alrededores, marca la clara
contradicción entre tener una zona designada como Reserva Natural Urbana Bahía
Encerrada y realizar shows de fuegos artificiales en “las puertas” de la
reserva.
Vale la pena revisar los objetivos de la Reserva , según el Artículo
2 de la Ordenanza
3621/2009 que crea la RNUBE :
“Artículo 2. Serán objetivos para el
sector zonificado por el artículo 1° de la presente, los siguientes:
a) proteger y mantener a largo plazo la
diversidad biológica y otros valores naturales del área;
b) promover prácticas de manejo racionales
con fines de producción sostenible;
c) el uso público, la educación
ambiental y las actividades recreativas, culturales, deportivas y turísticas.”
Claramente
y en base a los argumentos expuestos, ejecutar espectáculos de fuegos artificiales en la RNUBE es absolutamente
contradictorio con el inciso a) del citado artículo, cuando además, las aves
representan uno de los atractivos esenciales publicitados para la reserva, así como el
objeto de infraestructura construida con el fin de avistar aves.
Por
todo lo expuesto, la realización de
espectáculos de fuegos artificiales impacta negativamente en la avifauna de la Bahía Encerrada y
sus alrededores, comprometiendo la
recuperación de la avifauna del lugar a condiciones similares a las existentes previamente a la presencia de esos
disturbios. Además estos espectáculos atentan contra los objetivos de
manejo de la Reserva
Urbana Bahía Encerrada.
Ushuaia,
junio 2015