El Director Provincial de Manejo del Fuego,
Néstor Urquía, informó que durante la jornada de ayer se continuó con el
trabajo de extinguir el fuego “dentro de la línea de control” de los
principales focos y los secundarios. “Se hizo un trabajo intenso en tratar de
liquidar las llamas que estaban dentro de esos focos”. Destacó que en las últimas
horas y “en vista del éxito del trabajo, se dio por controlado el incendio en
su totalidad” sostuvo. “La actividad en el lugar sigue” graficó y señaló que se
produjo un recambio de brigadistas. En esta semana habrá un repliegue paulatino
de los demás” llegados desde otras provincias y el PNMF.
Consultado por la superficie que se vio
degradada por el fuego, el funcionario enfatizó que es un trabajo que “hay que
volver a precisar. Se ha quemado bosque
por manchones, así que es un trabajo que hay que hacer en el futuro” aunque
adelantó que “no supera las mil 700 hectáreas”.
La guardia de ceniza supone una labora “más
duro, tedioso y menos tensionante” ya que se sabe que el fuego “no se va a
expandir”. Dijo que requiere mucha
paciencia, mucha perseverancia ya que “aparecen continuamente focos pequeños
internamente”. Dijo que no representan riesgo pero que “hay que apagar”.
Sostuvo que una vez que se realice el
repliegue de los equipos y demás brigadistas que aun trabajan en la zona,
permanecerán representantes locales para custodiar las apariciones de focos.
Ello, dentro de la guardia de ceniza. No pudo precisar el tiempo que
permanecerá y recordó que en 2008 “fueron muchos meses”, depende de la topografía,
el clima y la vegetación.
Respecto de la figura de emergencia forestal,
Urquía recordó que la misma “continua hasta tanto demos el fuego por
extinguido. Entre el control y la extinción, pasa un tiempo” que aún no pueden
determinar.
Consideró que el tiempo se ha comportado de
forma benigna, “porque ha bajado la temperatura, hay más humedad” pero solicitó
a la población el máximo cuidado de “hacer fuego porque el riesgo es latente”
cerró.