Un llamado encendido desde el fuego de una red social, movilizó por segunda vez a un grupo de riograndenses comprometidos con su medio ambiente, posibilitó despertar el interés de muchos más y también de los medios.
Desde las 11 de la mañana de ayer domingo, convocados en la Rotonda del Avión (El Cano y Santa Fe), varios vehículos se reunieron para comenzar a delinear lo que sería la Segunda Limpieza del Cabo Domingo. El clima se mostró de acuerdo y brindó una jornada de sol y poco viento.
Poco más de 60 personas, entre adultos, jóvenes y niños, iniciaron desde el espigón del Puerto Caleta La Misión –hacia el norte- la recolección de basura y chatarra desparramadas en la línea de la costa hasta la ruta Nacional Nº 3 y arrojó como resultado tres camiones cargados de bolsas que partieron hacia el basural municipal.
Cerca de las 14 y con decenas de personas con bolsas negras y amarillas, ocultando su procedencia y apetencias personales, dieron lugar a una obra mancomunada que sólo arrojó como resultado sanear –en parte- la Reserva Costa Atlántica.
Justo cuando el mes de las aves finaliza, la conciencia dio lugar nuevamente a la solidaridad con el medio y el cierre fue un almuerzo compartido con los presentes, luego de casi tres horas de ardua labor.
Lo que los coordinadores –Elizabeth Estigarribia y Matías Calvo- no sabían, era que desde el mismo Cabo Domingo, familias se habían comprometido también con la labor y fueron asistidos con guantes y bolsas para continuar con una limpieza iniciada en septiembre pasado. Es decir, habían dos grupos limpiando el sector, simulando un ‘operativo cierre’
Para finalizar, surgió la necesidad de buscar otros lugares de la ciudad para colaborar con la limpieza de sitios que se encuentran abandonados de la mirada solidaria de muchos. Quizás, sin dudas, buscando contagiar este espíritu comprometido y alejado de intereses mezquinos.
Ahora, simplemente resta ver las fotografías colgadas del grupo “Cabo Domingo” en la red social Facebook, para conocer la real dimensión del compromiso de fueguinos.
Vecinos que entienden, que una convivencia solidaria sólo hará que el ambiente marino se saneé y muchos entiendan, que una botella de cerveza, una caja de cartón, chatarra, plásticos e innumerables desechos, no hacen más que afear la bellísima costa riograndense y poner en peligro la avifauna del lugar.
Seguramente en pocos días, conozcamos cuál es el próximo destino de este grupo “Cabo Domingo” en la ciudad, por lo pronto, resta ver y escuchar a quienes entienden que así, es mejor para todos…
Compromiso con la costa…
La reserva se encuentra en general en un estado ecológico bueno. Sin embargo, en el área más importante, la Bahía de San Sebastián, la industria petrolera constituye un peligro potencial significativo.
Hay producción tanto on como off-shore.
Se ha iniciado la operación de un pozo en la zona intermareal en el sector norte de la bahía (donde están las mayores concentraciones de aves costeras).
Pérdidas pequeñas pero crónicas todavía existen en los oleoductos. El petróleo y el gas son almacenados dentro del límite sur de la reserva, y los petroleros son llenados dentro de las aguas de la reserva dos veces por mes, con la posibilidad de un derrame lo que constituye la mayor amenaza permanente para la conservación de la biodiversidad de la reserva.
La excavación, creación de sendas para vehículos, construcción de infraestructura, construcción del oleoducto y el cavado para piletas de almacenamiento, han provocado erosión por el viento y el agua en grandes áreas, y han causado alguna contaminación superficial por hidrocarburos.
En la costa alrededor de la ciudad de Río Grande las principales amenazas provienen de las actividades recreacionales (caminantes, colectores de mariscos, motocicletas y autos playeros) así como perros callejeros.
En los últimos años, se ha extraído arena y grava de la costa intermareal y de la costa por encima de la línea de alta marea.
La actividad de rancheo en el área costera norte de la provincia ha tenido un impacto negativo sobre las pasturas naturales, pero sin duda, el mayor impacto sobre el ambiente proviene de la explotación de petróleo.
La reserva es casi enteramente privada pero se ha hecho una solicitud para mantener su conservación en términos de un memorando de acuerdo entre los dueños y las autoridades provinciales.
Se está desarrollando el primer paso (inventario y monitoreo) de un plan de manejo de la reserva. Estudios preliminares de aves, mamíferos, pesca y turismo han sido desarrollados en el área.
Actualmente está faltando infraestructura en la reserva.
El gobierno provincial ha hecho contactos preliminares con su contraparte en la jurisdicción del otro lado de la frontera que incluye el sitio Bahía Lomas en Chile para promover un manejo bilateral de la región.
(de: http://www2.medioambiente.gov.ar/recursos_acuaticos/ramsar/costa_atlantica.htm)
Textos: R. Andrés Toledo
Fotos: Federico Andrés Saladino
Textos: R. Andrés Toledo
Fotos: Federico Andrés Saladino