Desde el norte de Tierra del Fuego, Alfio Baldovin se inicia en la fotografía en 1979. Es técnico mecánico y su profesión lo acercó a las cámaras y películas inicialmente.
En la actualidad posee un comercio del rubro en la pintoresca avenida Perito Moreno y desde allí, responde los requerimientos de Momentos en el Fin del Mundo.
Entiende que todo está relacionado a la fotografía. Desde Internet hasta los diarios y libros “están ilustrados con fotografías, es un elemento terriblemente importante” dice el fotógrafo. Consultado sobre sus sensaciones con la fotografía no duda en reconocer que es “mi vida. Me manifiesto con ella, trabajo con ella, vivo con ella. Es mi vida”
A la hora de recordar cómo llegó las cámaras afirma que fue por casualidad. “Yo soy técnico mecánico y trabajé en una empresa muy importante; después me vine a vivir acá y seguí trabajando como técnico mecánico y en el medio, apareció la fotografía” durante unas vacaciones y con una “cámara compacta a rollos” recuerda.
Al llegar a Río Grande y ver las fotografías muchos allegados lo impulsaron a dedicarse. “Tenés un ojo bárbaro, por qué no te dedicas, compras una cámara” y sostiene que luego terminó enamorándose de la fotografía.
Su “fuerte” son los eventos de tipo social y empresarial. “Es decir, vivimos de las fiestas de quince, cumpleaños, casamientos es lo que me da de comer” y recuerda sus trabajos “contratado para producciones fotográficas para libros, para empresas de nivel publicitario, revistas” informa.
En su web www.alfiofoto.com.ar, se puede apreciar su portfolio de producciones a empresas, eventos deportivos y sociales como así también el trabajo artístico con montajes. “Trabaje para el gasoducto y el montaje de las plataformas Aria y Carina” informa.
Cuando buscamos saber qué cualidades tiene para dedicarse a la fotografía, el riograndense afirma que “ayudó trabajar como técnico en empresas petroleras y haber estudiado fotografía” ya que cuando descubrió esa pasión, se tecnificó teóricamente.
“Cuando se me convocó para hacer los primeros trabajos en el petróleo, me dijeron ‘hay que fotografiar esto’” elementos familiares para Baldovin, motivo por el cual ese trabajo le resultó simple. “Me pare frente al equipo con total conocimiento de a qué me estaba enfrentando” dice. “No fui solamente sabiendo sacar fotografías, ni conociendo qué son los ángulos ni las composiciones”
Sobre la fotografía digital fue “un gran salto, un gran paso. Me brindó la posibilidad de tener un laboratorio fotográfico, donde en este momento estoy trabajando, estoy trabajando con la gente de la empresa y estoy hablando por teléfono con vos y no se me vela un rollo y tengo una maquina que me está copiando las fotos”
Momentos en el Fin del Mundo: ¿Qué sensaciones te recorren al tomar ‘esa’ fotografía?
Alfio Baldovin: Son muchísimas. Es como decís vos, cubrimos la Hermandad, cubrimos la Vuelta o vas a las plantas petroleras es otra cosa. Cuando salís a sacar para vos para después montarlas en una página o dedicarte a jugar un poco, son distintas sensaciones.
Sobre los nuevos exponentes de la fotografía, Alfio afirmó que “hay chicos que tienen grandísimos valores, lo que yo creo es que no hay que dejarlos perder. Hay que seguirlos y brindarles la parte de teoría. Tienen la frescura de la juventud” sostuvo en contacto telefónico.
Finalmente recomendó a los nuevos fotógrafos “que sean totalmente auténticos y que estudien” y luego, siguió trabajando en lo que ama. La fotografía.
Dictó cursos para la Municipalidad de Río Grande y prestó servicios Revista "Informatleta", revista "Historia de la Argentina Secreta", "CORSA" automovilismo, es tapa del libro "Edad Sol", de Julio Leite; es tapa del disco "Tierra del Fuego a Fuego", de Walter Buscemi; publica en la revista "Rio Grande 2000"; presenta el libro en la feria del libro de Río Grande, "Lo Moderno es Volver a los libros", acompañada por una petit muestra fotográfica y participa de muestras Independientes y Colectivas.