Una norma fueguina –sancionada hace casi dos décadas- habilita un fondo para el desarrollo de los recursos y ambientes naturales de la Provincia. Sin embargo, nadie sabe de su existencia, aplicación o destino de los dineros que recauda. Es Tierra del Fuego. Y mientras tanto nuestro ambiente pide a gritos ser protegido, conservado y, en muchos casos, hasta restaurado.
Los
distintos gobiernos –nacionales, provinciales y municipales-, articulan
herramientas que generan programas, sistemas y leyes de conservación pro medio ambiente.
Tierra del Fuego no está exenta. Así, hace poco, dimos con una ley provincial
sancionada hace casi 20 años. Es que la Constitución fueguina es tan de avanzada,
tan moderna, que habilitó a que los representantes legislen en materia ecológica.
Se
supone que el fondo está recaudando el dinero, pero a pesar de ello no se sabe
cuál es su destino. Y nos permitimos preguntarnos ¿en el caso de los incendios
forestales desatados todos los inviernos en Tierra del Fuego, acaso ese dinero
no hubiera sido bien habido? Si releemos las funciones del fondo, tranquilamente
sería de aplicación a casos como ese.
O
¿por qué no investigar, capacitar al personal técnico de las áreas de
desarrollo sustentable y ambiente de la Provincia?, también podría adquirirse equipamiento
específico. Preguntas. Ideas. En el artículo cuarto de la ley, dicen: “Los
programas o proyectos de investigación o extensión aprobados mediante resolución
del Ministerio de Economía podrán ser financiados por el Fondo para el
Desarrollo de los Recursos y Ambientes Naturales”.
Si
quiere leer de qué se trata, acá tiene el texto de esta fantástica ley que
nadie (al parecer) aplica. Léala.