Daniel
Mac Lean brindará una charla informativa sobre la problemática que afecta al
cauquén colorado en la región patagónica y en nuestra provincia. La misma se
llevará a cabo en instalaciones del Museo del Fin del Mundo en Maipú 173 el 2
de marzo a las 20 horas. Invitan el Club de Observadores de Aves de Ushuaia y
la Asociación Bahía Encerrada (ABE).
Actualmente
Mac Lean se encuentra a cargo de la campaña de conservación del Cauquén Cabeza
Colorada, tarea que desarrolla hace más de 6 años y ha participado en mesas de
trabajo junto a la cancillería y a la República de Chile. Coordina tareas en
nuestra provincia y Santa Cruz.
Además
es ganador de la beca "Conservar la Argentina" que es la que
actualmente lleva adelante, con esta son dos becas nacionales, y tres
internacionales con que ha sido premiado.
La
triste historia del cauquén colorado
Para
conocer en profundidad una especie que migra, es decir, que se desplaza grandes
distancias con un objetivo claro y determinado, hay que moverse con ellas, a
todo lo largo de su recorrido, como hacen los investigadores argentinos y
chilenos que las estudian. Aquí centraremos la atención en el Cauquén colorado,
que es la especie que está en peligro de extinción. Sus números rondan los 900
individuos, quizás menos.
¿Cómo
se llegó a tan pocos individuos?
Hasta
fines de la década de 1950, los cauquenes colorados se contaban por miles y
constituían más del 50% del total de los cauquenes presentes en el norte de la
isla grande de Tierra del Fuego (su zona de cría) según publicaba
Mauricio
Rumboll en 1975.
A
partir de ese momento los números de la especie registraron una marcada
tendencia decreciente, tanto que el propio Rumboll estima su tamaño poblacional
entre 300 y 400 individuos para 1979. La principal causa de esta merma fue la
introducción del zorro gris patagónico en Tierra del Fuego, pero no fue la
única.
Antes
de esto, en 1931 todas las especies de cauquenes fueron declaradas “plaga
nacional” al ser consideradas dañinas para la agricultura. A partir de ahí se
los comenzó a matar usando cebos tóxicos, a balazos, y persiguiéndolos con
avionetas para que al llevarlos mar adentro murieran ahogados fruto del
cansancio.
Esto
último es un mito y no genera mortalidad alguna ya que se trata de aves migratorias
que vuelan más de 1.300 km, muchas veces sobre el mar, entre sus lugares de
cría en la Patagonia y sus sitios de invernada. Pero un evento que sí redujo
sus números poblacionales fue la destrucción de nidadas, incentivada por el
Servicio de Sanidad Vegetal de la Secretaria de Agricultura y Ganadería de
Argentina, en los años 1972 y 1973. Como resultado de esas campañas se
perdieron más de 150 mil huevos de cauquenes y otros patos silvestres.
Con
información de COA Ushuaia, Marcelo De Cruz y cienciaynaturaleza.com