
Desde el CADIC, el Dr. Adrián Schiavini
explicó los efectos destructivos que provocan las especies exóticas introducidas
en Ushuaia y que afectan, de forma directa, la recuperación de la Reserva
Natural Urbana bahía Encerrada.
“Pensaba en ésta charla hace mucho tiempo”
dijo Schiavini, “viendo a la Bahía Encerrada como una gran oportunidad para
hacer cosas, que hoy no podemos hacer en otros espacios de nuestra isla. Bahía
Encerrada creo que puede ser un modelo de trabajo comunitario, que permita reforzar el concepto de que se pueden
hacer cosas” y refirió a las campañas Ushuaia Recicla, EcoCosta, vidrio y “muchas
cosas que demuestran que se puede”.
El científico también destacó las labores que
lleva adelante la Asociación Bahía Encerrada (ABE), Club de Observadores de
Aves (COA), “quizás esas voluntades pueden ser muy beneficiosos para la bahía”.
Para demostrar los efectos de las especies
exóticas, refirió a un trabajo de la bióloga Andrea Raya Rey, realizado en
1997, respecto del número de ejemplares de Cauquén y Pato Vapor individualizados
en la costa norte del Beagle.
La actividad humana y los predadores, hacen
que las especies disminuyan su presencia en las costas, conclusión que se vio
reforzada entre 2005 y 2007 con un trabajo de Alejandro Valenzuela quien no
encontró ningún ejemplar.
De acuerdo a los dichos del científico, hoy
sólo anidan en las Islas Bridges, demostrando que la actividad de las aves sobre
la bahía y costa del Canal, cada vez son menos numerosas.
“La Bahía Encerrada se presenta como una
esperanza para hacer cosas que nos pueden cambiar la situación actual” dijo.
Schiavini detalló la interacción entre las
especies autóctonas y exóticas al momento del contacto. “Esto es
particularmente grave sobre todo en las islas ya que tienen sus faunas
empobrecidas” y refirió su alejamiento de masas continentales. “Ha habido menos
intercambio y menos flujo” y ejemplificó con el caso de la isla australiana.

Acto seguido, mediante una proyección de
powerpoint, mostró las distintas especies de aves que han comenzado a anidar en
la zona, hecho que demuestra que la poca actividad humana en la reserva ha
devuelto resultados prometedores.
“Cuando se crea la Reserva, el grupo de gente
que se junto, hacen un listado” de las aves que se identificaron en el sector.
Luego, ese listado de presencias fue evolucionando “y el potencial con un buen
manejo” del área. Ello, sostuvo, redundará “en los resultados y mayor
diversidad habrá” sentenció.
Escuche parte de la conferencia de ayer en el
aula del edificio municipal de Ushuaia.
¿MIRAMOS PARA OTRO LADO?
Sendos correos llegaron a la cuenta de
MomentosTDF invitándonos, insistiendo y recordándonos la charla que se daría en
el edificio municipal y la importancia de los temas a tratar. Grande fue la
sorpresa al ingresa al aula y ver sólo a los dos disertantes, un organizador
(Guillermo Worman) y tres personas como parte del público.
Al inicio de la charla, Worman intentó dar
una razón válida para la poca concurrencia a una charla, interesante y por demás
necesaria máxime cuando Ushuaia intenta volver a mirar la costa, como el lugar
que le dio entidad a la ciudad. No resultaron muy convincentes, pese al empeño.
Sin embargo, y a pesar de la excusa de ‘fin
de año’, no comprendemos porqué los principales actores e interesados brillaron
por su ausencia. Porqué quienes tienen directa relación con lo medioambiental
decidieron no participar. Jueves. Seis de la tarde. Aunque las llamadas
alertando a los ausentes salian urgentes, fuimos solo cinco quienes
participamos en calidad de público.
Similar casi se dio el sábado 26 de noviembre
próximo pasado, cuando Marcela Valente brindó un taller de periodismo ambiental
del que sólo participamos 4 o 5 profesionales y otros actores interesados.
Llegamos a 8. Desde Fundación Patagonia Natural lamentaron el poco interés.