Viajando a Río Grande el 14 de julio pasado... la ruta se encontraba cubierta de hielo y nieve... Paré un momento, y de pronto me llamo la atención que el pasto, las ramitas y hasta los árboles estuvieran cubiertos de hielo.
Como nunca, me asombré de la maravilla que significa poder apreciarlo... por eso lo comparto ahora.